martes, 6 de julio de 2010

BLUESCAZORLA 2010. One more time

No os voy a dar mucho la tabarra con el cartel. Para eso no tenéis más que visitar la web del festival, bluescazorla.com
Quince años dan para mucho, por lo que tampoco me voy a poner pesado con la historia de un acontecimiento que tiene suficientes atractivos como para no tener que echar la vista atrás.

Al margen de gustos, BluesCazorla sigue siendo uno de los más claros referentes de los festivales de blues en España. Así lo viene corroborando la trayectoria de un evento al que, añadir más elementos sería solo eso. Añadir. El de este año es la confirmación de que, aquello que empezó con dos bandas en una noche, no deja de crecer, no solo en continente y contenido, también en intenciones. Una de las más claras, explorar otras formas en las que el blues fue derivando, a lo largo de su historia.

La inclusión de artistas como Loquillo y Joe Bonamassa, hacen que algunas voces tachen al BluesCazorla de “cada vez más rockero”. Teniendo en cuenta el hecho de que suelen ser los purismos, con su postura inamovible, los que hacen que un género se tambalee, y a veces se pierda, la opción de abrir BluesCazorla a otras tendencias nacidas del blues, me parece un ejercicio muy sano. No en vano, si siempre decimos que el blues es la madre de todos los géneros musicales modernos, debemos observar que sería de mala madre no acordarse de los hijos.

Para esta edición, las súplicas de muchos aficionados se han escuchado, incluyendo en el cartel al, tan esperado, genial pianista catalán, Lluis Coloma. También nos sorprende, gratamente, la presencia de Sugar Ray Norcia, de quien ya disfrutamos en el, desaparecido nada más nacer, Tomares Crossroad Blues Festival. Grandes nombres como Jimmy Voughan o Buddy Whittington, reafirman el crecimiento del festival, y del propio blues, y crecer siempre es enriquecerse.

En el plano nacional, mis expectativas están puestas en ver qué versión de Los Deltonos nos vamos a encontrar. Sea cual sea, recuperar a esta mítica banda, siempre es un acierto. Lo de Txus Blues y Jose Bluefinger, además de acierto, empieza a ser casi obligado. Los dos catalanes más ingeniosos del blues, son insustituibles en el sábado de la Plaza de Sta. María, sobre todo para arrastrar, al personal, fuera de las sombrillas, a esas horas de fuego ambiental.

Ir a Cazorla, los días 22, 23 y 24 de Julio, volverá a ser una gran oportunidad para el reencuentro entre aficionados y músicos, con quienes solo tenemos contacto en esos ciber-andurriales de Internet. Pero además, BluesCazorla es blues, y otras hiervas, en estado puro, en uno de los mejores entornos imaginables (aunque ya sea casi un tópico decirlo), y siempre en buena compañía: la de quienes volvemos a vernos las caras, y la de los propios cazorleños, gente maravillosa, no porque lo diga una guía turística, sino porque lo son.

Por todo esto, volveré a Cazorla este año. Por todo esto, y porque ya no concibo un final de Julio sin mi dosis de Cazorleans, cerca del nacimiento del Guadalsisipi.

©Lucky Tovar